CÓMO ELEGIR EL MENÚ
Tenemos invitados en casa, nos toca elegir el menú. A continuación, vamos a dar unos consejos o pautas a tener en cuenta para que los invitados disfruten de la velada, para que la comida que preparemos sorprenda y quede rica, y para que nosotros disfrutemos de la visita de nuestros invitados. Para ello, hagámonos las siguientes preguntas y hagamos listas:
1) ¿Qué tipo de invitación hacemos? ¿Comida, cena, desayuno, merienda, pica pica…? Saberlo nos ayudará a elegir el sitio donde vamos a comer, el tiempo que necesitamos y, sobre todo, la elección de los platos.
2) ¿Quiénes son los invitados? Delimitar este aspecto nos ayudará a determinar el tipo de comida que tenemos que hacer, cómo debemos arreglar la mesa, la casa, e incluso cómo debemos arreglarnos nosotros. Debemos determinar si los invitados son familiares, amigos, si se trata de una comida de compromiso o informal, si son conocidos, o desconocidos, si es una comida para niños, o para adultos, o para grupos mixtos de niños adultos, una celebración, etc.
3) Cuántos son los invitados? Es importante concretar el número de personas que vendrán para montar la mesa y preparar el menaje. Sabiéndolo, podremos tener una idea bastante exacta de las compras que debemos hacer en base a las cantidades que debemos preparar. Saber cuántas personas son nos ayudará a saber qué tipo de comida tenemos que preparar. Por ejemplo, si se trata de un grupo muy grande, lo más práctico es montar un buffet en el cual todas las personas puedan encontrar algo de su agrado, pero si se trata de pocas personas, lo mejor es sentarnos alrededor de una mesa y entonces nos podemos lucir con los detalles tanto en el montaje de la mesa, como en la preparación de la comida.
4) Presupuesto. Es básico saber con cuánto dinero contamos para la comida. El hecho de contar con poco dinero no significa que no nos podamos lucir y, al contrario, tener la posibilidad de comprar cosas caras no garantiza el éxito de una comida. Lo mejor es hacer listas según el presupuesto que tengamos. Hacer una buena elección sabiendo qué queremos y qué podemos hacer nos dará más posibilidades de salir airosos. Cosas a tener en cuenta: productos de temporada, alimentos frescos, comidas fáciles de hacer, evitar en lo posible elaboraciones complicadas y pesadas…
5) Menú. En una comida, o una cena, que es lo más usual, el menú deberá constar de un aperitivo variado que se toma mientras llegan todos los invitados y nos sentamos a la mesa, luego en la mesa tomaremos un entrante, un plato principal y un postre, para terminar con un café. Como ya dijimos, hagamos listas, siempre alrededor del plato principal, y sobre todo recordad que la presentación es muy importante:
Aperitivos: Podemos ser tradicionales u originales, no sólo en la presentación, sino también en lo que ofrecemos, o las dos cosas a la vez. Aparte de las socorridas patatas fritas, olivas, berberechos, ganchitos, jamón, queso, embutidos... podemos ser originales y con tiempo preparar las cositas que os vamos enseñando: las madalenas saladas, los crostini con salsas, las gambas crujientes, los chupitos de parmesano.
Los entrantes: deben ser platos sencillos, ligeros, pero no por ello menos vistosos, sabrosos, que no quiten el hambre a los comensales. Lo mejor es que sean platos que podamos preparar con anticipación y que llegado el momento de la comida, sean fáciles de montar y servir. Algunos ejemplos serían sopas, cremas, ensaladas, verduras asadas, pasteles salados, rollitos de verdura, arroz, pasta…
Plato Principal. Este plato y el postre son los platos alrededor de los cuales debemos centrar la comida. En base a este plato elegimos los aperitivos, los entrantes, los acompañantes y el postre. Podemos elegir entre un plato de carne, de marisco o de pescado, pero podemos ser originales y hacer un plato principal que no sea ninguno de los tres. Por ejemplo, una lasaña, un arroz, un potaje de legumbres, pasta… etc. Elegir el plato principal depende de muchas cosas: de la temporada, del presupuesto, de los invitados, de la ocasión, de lo originales que queramos ser…
Postre, el momento "dulce". Tenemos multitud de opciones, desde la fruta fresca de temporada cortada y servida de forma especial, a cualquier tipo de tarta, pastel, helado, y ¿cómo no?, el chocolate en las muchas formas en que se puede servir. Otra opción muy buena es una combinación de fruta y otra cosa: fruta y helado, o fruta y tarta, o fruta y chocolate. A la hora de elegir el postre, tengamos en cuenta el tipo de menú que hayamos servido. Se trata de que los invitados disfruten, no de que se vayan con la sensación de haberse saltado todos los límites.
Café, té e infusiones. Podemos hacer del momento del café algo mágico. Demos la posibilidad a nuestros invitados de disfrutar de un buen café, de una buena infusión o incluso de un buen té, y si podemos acompañarlos de unas pastitas preparadas con antelación por nosotros, mejor.