Cómo organizarse para preparar una comida en casa
Hacer listas de todo:
- Invitados.
- Menú: aperitivos, primeros, segundos, postres, bebidas, cafés, infusiones, té, licores.
- Detalles: flores, velas, música, adornos, regalos ...
- Encargos: comida, detalles.
- Compras: preparativos, tiempo de cocción ...
- Los días anteriores a la comida.
- El día de la comida.
- El momento antes de la comida.
- Durante la comida.
No complicarse, es mejor la Sencillez:
1) Menú: Elegir menús no complicados, que permitan disfrutar también el anfitrión de la comida, pensar en cosas que se puedan tener hechas antes de la comida. En caso de compromiso, apostar por cosas seguras. La calidad es garantía de éxito.
2) Arreglos: No deben ser complicados, no sobrecargar la mesa. La sobriedad es elegante.
3) Mesa: Dedicar tiempo al montaje de la mesa. Lo ideal es que esté a punto un par de horas antes. Visualizar dónde colocar los invitados, pensar en los niños, si los hay, y en la gente mayor. Colocarse cerca de la cocina.
4) Elección del menú: El menú es el centro de una invitación a comer hay que evitar sorpresas. Para ello, hay que estudiar el momento y los invitados a la hora de decidir qué se servirá. Hay que tener en cuenta:
LA EDAD
- Si son de nuestra edad.
- Jóvenes,
- Niños,
- Si el grupo es mixto.
GUSTOS
- Vegetarianos.
- Carnes / pescados.
- Limitaciones religiosas (judíos, hindúes, musulmanes ...)
- Alergias o intolerancias a algún alimento (celíacos, alérgicos a los frutos secos, diabéticos ...)
TEMPORADA Y HORARIO
- Verano.
- Invierno.
- Entretiempo.
- Comida o cena.
LUGAR
- Interior.
- Jardín o terraza.
5) Cosas a tener en cuenta: Una vez hecho el menú, hay que pensar en cantidades para la compra y posibles encargos. Elegir menús ligeros. En todo caso, es mejor ofrecer repetir a servir demasiado y cansar a los invitados antes del final. No olvidemos que el postre se sirve cuando ya los comensales no tienen hambre. Para que lo disfruten es muy importante que no hayan comido en exceso.
El menú que elijamos debe adecuarse a la infraestructura y el material del que disponemos, así como a nuestras habilidades, no lo contrario.
No es una buena idea utilizar a nuestros invitados como "conejillos de indias" para experimentar con uno u otro plato, o hacer esa receta tan buena que nos ha dado alguien pero que nunca hemos hecho antes. Hay que ir sobre seguro y presentar las recetas que nos salen bien y que creemos que gustarán a todos.
Tendremos que tener a punto los platos, los utensilios de servir, paños,... y estudiar la presentación de los platos.
También debemos pensar en cómo vestirnos y arreglarnos para la comida, dependiendo de que ésta sea formal, de compromiso, una reunión de familiares o amigos, etc.
Y no olvidemos detalles esenciales:
- ¿Dónde dejar la basura, especialmente cuando hay muchos invitados, que deben poder deshacerse de los vasos, platos o cubiertos de plástico y servilletas.
- La limpieza de los platos y cubiertos, la ubicación de los baños, dónde dejar los abrigos, los bolsos, los paraguas....
- Si se puede o no fumar.
Por último, es muy importante relajarse y disfrutar. Los anfitriones deben transmitir frescura y tranquilidad.